El maxibásquetbol...una opción de vida

Cuando en el año 1979 alguien me contó que habían comenzado a jugarse torneos internacionales de mayores de 35 años, lo único que pasó por mi mente fue...que bueno !!!... tengo 35 años y puedo seguir compitiendo. Nunca supuse que ese primer contacto sería el comienzo de una maravillosa experiencia que lleva hoy 28 años y que cada día se enriquece con nuevos aportes.

Mi país, Uruguay, fue sin duda uno de los primeros que se introdujo , en cuerpo y alma, en el maxibásquetbol. Era, evidentemente, una necesidad vital que tenía la gente de seguir vinculada a su deporte predilecto y que no sabía como hacerlo. El maxi fue la vía de ingreso, agregando además la posibilidad de seguir en contacto y afirmar la amistad nacida en aquellos años de la adolescencia y juventud.

El maxibásquetbol, en definitiva, pasó a ser una opción de vida, después de la alta competencia, para todos los ex - basquetbolistas. Pero lo increíble y maravilloso del maxi, fue que no se quedó en esa especie de “elite”.

Todos los mayores de 35 años, fueron encontrando su lugar, más allá de sus habilidades deportivas. No solamente sirvió para estar nuevamente en un rectángulo de juego, sino que ayudó, en muchos casos, a reintegrarse a la vida social y volver a convivir un vestuario, un viaje, una copa, y recordar aquellos momentos tan lindos vividos en épocas pasadas.

Tengo en mi poder cartas de compañeros, que al retorno de un viaje o a la finalización de un simple torneo, me agradecen haberlos invitado a participar y contarnos que felices fueron por la integración al movimiento.Y cuando hablo de estos amigos, estoy mencionando a jóvenes de menos de 40 años y a otros que ya pasaron los 65. Es como si se reintegraran a la vida, luego de un largo paréntesis.

Cuando les decimos a los jóvenes que están por ingresar al maxi y que llevan 20 años

jugando oficialmente en categorías superiores , que no hay llegado ni siquiera a la mitad de su tiempo de competencia, parecen despertar a un mundo nuevo. Hoy ya tenemos mayores de 75 años disputando torneos mundiales y estamos prontos para jugar la categoría 75+ en carácter de exhibición. ¡Quién lo hubiera creído cuando ingresamos al movimiento en aquel lejano 1979!

Cuando me preguntan cual será el futuro del maxibásquetbol me cuesta fijarle límites.

El maxi es una opción. Es deporte que permite una vida más sana. Es un lugar donde siempre vamos a encontrar un amigo. Puede ser la posibilidad de reinsertarnos en la sociedad cuando nos sentimos solos.

En definitiva…….el maxibásquetbol es VIDA.

Nelson Silva Chiacchio

Presidente Fimba América